Bueno, les cuento que fuí al electricista para que le diera una mirada al distribuidor. Por suerte fuí, porque cuando empezó a aflojar los tornillos tenía LA mugre, estaba sulfatadazo por el agua (según el electricista), era todo como un hongo blanco, pero feo mismo.
Lo cierto es que el amigo trajo un pincelito (será disán o algún solvente lo que usó?) y comenzó a pasarle a la tapa, al rotor, a la base, pero miren que era una vergüenza mismo, y lo dejó secar un rato, y todo brillaba y tenía colores. Después armó de nuevo, le dimos arranque y lo aceleramos un poquito porque moderaba demasiado, y lo dejamos parejito.
Este invierno fué bravo, anduve varias veces por calles inundadas y hace unos días por caminos rurales con unos bajos llenos a agua, pero y se ve que tiraba agua para arriba a mojé el distribuidor, y claro, que en medio de esa pasta prendiera era para hacerle un monumento.
Ah, el electricista me dijo que la tapa que tiene ahora es una porquería, pero que ahora viene el tiempo lindo y al no hacer frío no iba a tener problemas, pero la verdad cuando haga el service capaz que aprovecho y le pongo una buena.
El otro detalle: no me quería cobrar el hombre.
Muriendo y aprendiendo.
Un abrazo violeta:
EL OLIMA TUERTO