La historia de un grupo de artistas discapacitados se verá en el documental "Mundo Alas".
Pancho Chebez toca la armónica; Alejandro Davio, la guitarra; ambos componen y cantan. También canta Maxi Lemos; y Carina Spina, con la voz afinada como un vidrio limpio. Bailarines, hay varios: Juan Pablo Pérez; Demián Frontera, Sandra González y María Laura Vicente, del grupo Alma; Karina Amado, Lucrecia Pereyra Mazzara, Nidia Scalzo, Eduardo Spasaro y Javier Trunso, del grupo de danza tango de la Asociación Amar.
Son parte del elenco que León Gieco eligió para acompañarlos, a él y a su tecladista y arreglador Luis Gurevich, en Mundo Alas . En los escenarios estuvieron además Carlos Sosa y Antonella Semaan, al frente de sus caballetes. Y Raúl Romero, como presentador de los espectáculos. Todos dieron cuerpo a un sueño que el santafesino venía incubando desde hacía quince años: compartir un proyecto de largo aliento con artistas discapacitados.
Fue descubriéndolos en sus conciertos, cuando se le acercaban para pedirle un espacio para mostrar su arte. Pancho, en cambio, se hizo músico cuando Gieco le calzó en los hombros su primer atril con armónica -la suya propia-, ya que nació sin extremidades.
"Cuando los conozco, me doy cuenta de que todos piensan lo mismo: respetuosamente quieren demostrarles a los otros chicos discapacitados que el arte es muy importante para ellos, porque pueden manifestarse. Un chico con atrofia muscular, que no puede moverse, si le das un pincel, descarga todas esas imposibilidades -que son las posibilidades que nosotros tenemos- en esa pintura, y puede llegar a ser una gran pintura", señala Gieco.
Los insistentes llamados de Pancho a la Casa de Gobierno generaron el recital "Salón Blanco diferente", el 25 agosto de 2006. Allí, los artistas colgaron una tela con una frase de Frida Kahlo: "¿Para qué quiero pies, si tengo alas?" Así nació el nombre del tour, y de la película que fue acompañándolo, que está concluyendo Magoya Films, una productora independiente especializada en documentales.
"Fue como la gira de una banda de rock, como un viaje de egresados: se la pasaron haciendo chistes todo el tiempo -cuenta Sebastián Schindel, corresponsable del filme junto con Fernando Molnar y Nicolás Battle-. Se hicieron muy amigos entre ellos: se visitan, se llaman por teléfono".
Mis respetos gran LEON
Para que quiero pies?, tengo ALAS
Amor incondicional, amistad incondicional
Por favor !!!!
Saludos
Washington