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Es por esa enfermedad que se empezo a velar a los muertos. Les danban unos dias por si despertaban.

De ahi viene tambien la frase "salvado por la campana". Aunque se piensa que es por el boxeo, en realidad tambien es por la esta enfermedad. Se enterraba al muerto con un hilo en la mano, ese hilo atado a una campana afuera de la tumba. Si se despertaba hacia sonar la campana para que la escuchara un tipo que dejaba al lado de la tumba unos dias.

Hoy vi en el noticiero que indemnizaron a la familia de un tipo que se tiroteo con la cana y lo hicieron goma, cuando estaba asaltando un local, increible, pero acá pasan esas cosas.

Saludos!

Sí, pero sólo le dieron el 50 % de la culpa. Si no fuera tan grave o trágico, sería gracioso. Seba, la verdad que no sé si acá solo pasan cosas así, realmente me parece grave que pase acá, pero, como pasan tantas cosas y a un par le convienen las ' cortinas de humo ' como para distraer a la gente, con esto tienen otro argumento, total, lo paga la gente - no es plata que salga de sus bolsillos -.

Saludos

Muuuy de acuerdo con vos! lo quepa es que no me gusta ponerme a hablar de politica, total ya sabemos en que termina, o mejor dicho terminamos perdiendo...

Saludos!

Noticía de hoy 05/09

Una señora atraviesa una terrible crisis emocional porque en un accidente automovilístico perdió... ¡sus horrorosas uñas de un metro!

Lee Redmond es una mujer de 68 años que ostentaba el récord mundial por el largo de sus uñas. Estas repulsivas garras le dieron a la señora oriunda de Salt Lake City, Utah, Estados Unidos, fama mundial.

Luego de un largo período de silencio que siguió al accidente, Lee finalmente habló de su odisea. "Perder mis uñas ha sido lo más dramático que me ha pasado en la vida. Fue como perder parte de mi identidad", explicó.

Sus uñas que supieron medir 86 centímetros de largo jamás volverán a ser las mismas. "Me llevó 30 años tenerlas como las tenía y probablemente no viva lo suficiente como para dejármelas crecer otra vez", dijo.

Después de declarar toda esta ristra de sandeces la mujer admitió que ahora las tareas cotidianas le resultan mucho más fáciles y "livianas".

Un guarda de tránsito australiano le puso una multa a un perro que estaba mal estacionado.

El can en cuestión estaba atado a la reja que rodea el centro comercial Darwin's Rapid Creek. Un oficial de tránsito que consideró que la mascota no debía estar ahí labró una infracción y la adhirió a la correa del animal.

Ray McEvoy, testigo de la escena, explicó que no podía creer lo que estaba viendo. "Una señora de edad entró al shopping y antes ató al perro a la reja y le dejó un recipiente con agua. Al rato dos inspectores se acercaron y para mi asombro le hicieron una boleta y se la pegaron a la correa".

El vocero de la municipalidad, Grant Fenton, explicó que la decisión de los inspectores fue acertadas porque "usted no puede simplemente atar un animal e irse".