por washington » Vie Oct 28, 2011 8:12 am
MEGA CAUSA ESMA
En el marco de la megacausa de la ESMA, que demandó más de 22 meses de debate y los testimonios de más de 200 testigos, el tribunal integrado por los jueces Daniel Obligado, Ricardo Farías y Germán Castelli había decidido sentar en el banquillo de los acusados a 18 represores. Entre los delitos que se les imputaba, figuraban el secuestro, tortura y homicidio de 86 personas, entre ellas tres (Azucena Villaflor, Mary Bianco y Ester de Careaga) de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, el periodista Rodolfo Walsh y las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet. La Fiscalía y las querellas habían pedido perpetua para Astiz, Acosta, Cavallo, Radice, Rolón, Pernías, García Velazco, Coronel, Donda, Scheller, Fotea, Savio y González, y 25 años de prisión para Montes, García Tallada, Capdevilla y Azic.
Inmutable. Así se mostró Alfredo Astiz, uno de los emblemas del horror provocado por la última dictadura militar, al recibir la pena de prisión perpetua en el marco de la causa ESMA, en el primer juicio por delitos de lesa humanidad ocurridos en el mayor centro de tortura y exterminio que tuvo Argentina. El Tribunal Oral Federal 5 de Comodoro Py aplicó la misma condena a Jorge "El Tigre" Acosta, Ricardo "Sérpico" Cavallo, Antonio "Rata" Pernías, Raúl "Mariano" Scheller, Oscar Antonio Montes, Alberto "Gato" González, Jorge "Ruger" Radice, Adolfo Donda, Julio Coronel, Ernesto "220" Weber y Néstor Savio. Mientras que para Manuel García Tallada y Juan Carlos "Lobo" Fotea, la pena fue de 25 años de cárcel. En tanto, Carlos Capdevilla y Juan Antonio "Piraña" Azic recibieron 20 y 18 años de cárcel, respectivamente. En cambio, Juan Carlos Rolón y Pablo García Velazco fueron absueltos.
Pero hasta hoy, Astiz nunca había sido condenado en el país porque fue beneficiado por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida dictadas durante el gobierno de Raúl Alfonsín (1983-89), que eximieron de responsabilidad penal a los militares de menor rango.
Sin embargo, en 2003, cuando el Congreso anuló las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y las causas contra Astiz se reabrieron, le fue aplicada la prisión preventiva.
El represor volvió a ser noticia en 2004, cuando le detectaron un cáncer de páncreas y debieron operarlo casi en secreto en el Hospital Naval.
Mucho antes, a fines de los 90, y cuando Astiz estaba convencido de que la impunidad lo protegía, en diversas entrevistas periodísticas se definió como "un oficial que obedecía órdenes sin cuestionarlas ni cuestionarse".
En 2001, el gobierno de Italia pidió su extradición para juzgarlo por la desaparición de ciudadanos de ese país, y cuando una jueza federal ordenó a Interpol que lo buscara para arrestarlo, el ex marino se presentó detenido.
NUNCA MAS
" Los Honores no se buscan, ni se rechazan.... se aceptan, se agradecen y se comparten "