por Fabián Felipe Maita » Sab Mar 22, 2008 11:05 pm
Estimados:
Veníamos desde hace unas semanas con ir a conocer la capital de la Provincia de BS.AS., es decir LA PLATA.
Entonces que mejor que aprovechar el feriado del Viernes Santos para ir a realizar ese paseo tan deseado. Salimos tipo 10,30 de Ramos Mejia y antes de las 12 ya estábamos recorriendo el Zoológico, el cual hacia más de 30 años que lo había visitado en ni niñez. La estábamos pasando muy bien con mi señora, hijo y un amigo de este. A eso de las 13.30 fuimos a comer a un restauran en la Av. 61, y desde allí partimos a conocer la Catedral. En verdad la ciudad, la Catedral es una belleza, sus plazas todo hasta eso momento era hermoso. Por ultimo nos quedaba recorrer el Museo de Ciencias Naturales. Conclusión a eso de las 16 Hs. Entrábamos al museo en compañía de la prima de mi señora que vive en esa ciudad y aprovechando nuestra fugas visita nos encontramos en la puerta del mismo. Cuando los cuidadores nos echaron a las 18 hs. del museo, salimos del mismo y vimos que el cielo estaba negrooooo. Si bien recibimos un mensaje de texto desde Ramos Mejia el cual decía que había caído piedras, nos quedamos tranquilos, igualmente era difícil salir del lugar y refugiarse, debido que todos estaban empezando a irse y el tumulto de auto podría causar cualquier desastre.
Empezamos a tomar unos mates esperando que afloje un poco él transito, cuando empezó a caer la primera llovizna decidimos dejar el mate y empezar a salir. Solo alcance a poner en marcha al Dunita, y empezaron a caer el granizo que parecía terribles meteoritos, el ruido que causaban en la chapa del Dunita es indescriptible, a lo que atinamos es a contener con las manos tanto el parabrisa como la luneta, que según luego me comentaron eso evito que se puedan partir. Eso no es todo, como el marido de la prima tenia una chata subió la vereda y se puso debajo de un árbol en la plaza, a lo que quise imitarlo lo cual hice y como resultado se me doblo el caño de escape y se me descogoto la chapa cubre tanque de combustible. Una vez que amaino la lluvia quisimos salir de la plaza, el Dunita hacia un ruido terrible, pensé que había roto algo de la caja o del tren delantero. Hicimos una revisión ocular y vimos que era el escape que estaba doblado y tocaba la carrocería, presinte él cubre tanque y así emprendimos el regreso para Ramos.
Lo que comenzó como un hermoso día, familiar, termino con una angustia y amargura con el consecuente gasto en reparar el escape y lo que a futuro me costara el arreglo y pintura del auto. Es una lastima el casco estaba impecable, sin golpes ni picadura. Ahora quedo con más pozos que el piso lunar.
Dios proveerá, y creo que a La Plata por un largo tiempo no regresamos más.
Saludos
Duna SDR 1.7 Diesel´95. Con su motor a nuevo recién echo, es mucho más que UN FIERRO!!!