"En el Cementerio de la Recoleta descansan los restos de numerosos personajes históricos, pero lo que realmente lo hace interesante son las historias que se cuentan sobre quienes allí tienen su última morada...
EL NOBLE OLVIDADO:
Perdidos para siempre descansan los restos de Miguel Haines (h), nieto del rey Jorge IV de Inglaterra. Su padre, hijo natural del monarca, llegó a Uruguay durante las invasiones inglesas. Su hijo vino a Bs As a los 20 años, ciego después de una fallida operación en Europa. A su muerte fue enterrado en el sector 3 del cementerio, pero un descuido durante una reforma en 1880 hizo que sus restos desapareciesen para siempre.
LA NIETA DE NAPOLEÓN:
En 1847 arribó a la Argentina el conde Alexandre Walewski, hijo de una amante del Emperador. A la semana de llegar, su esposa dio a luz a una débil y enferma niña a la que bautizaron Isabel Elvira. El General Rosas ordenó que fuese atendida por los mejores médicos, pero los esfuerzos resultaron infructuosos y a los pocos días la niña falleció. Tiempo después el matrimonio Walewski regresó a Francia, pero decidieron dejar aquí el cadáver de la niña. Los restos de la niña descansan en la tumba de su madrina, Mariquita Sánchez de Thompson, aunque no hay ninguna placa que la recuerde.
CURIOSIDAD: Los cuidadores comentan que ciertas noches puede oírse el llanto de un bebé en esa tumba y algunos cuentan que si uno es lo suficientemente valiente para acercarse, podrá ver a la pequeña Isabel llorando en brazos de su madrina.
¿EL ÚLTIMO DELFÍN DE FRANCIA?:
Historiadores sostienen que aquí descansa Luis XVII, Delfín de Francia escapado de la Prison du Temple. En 1818 llegó a la Argentina en un buque de guerra bajo el nombre de Pierre Benoit, y ejerció su profesión de arquitecto, siendo responsable de la realización del frente de la Catedral Metropolitana. En 1853 tuvo un encuentro con un misterioso hombre llegado de Francia, quien decía traer un mensaje para él. Después de esta reunión, Benoit se mostró perturbado y su salud desmejoró. Tiempo después, en su lecho de muerte, confesó que era Luis XVII, heredero del trono francés.
CURIOSIDAD: Aún en la actualidad sus descendientes litigan en los tribunales franceses para probar la legitimidad de su realeza.
SE SUICIDÓ PARA ESTRENAR SU PROPIA BÓVEDA:
David Alleno, un joven cuidador del cementerio que trabajó entre 1881 y 1910 cumplió su deseo de descansar en este lugar. Su historia revela un hecho insólito... Se dice que el joven se suicidó para estrenar su propia bóveda.
David pensó en tener su propia escultura imitando la idea que tuvo la "Nocciolina", una vendedora de nueces, sepultada en Staglieno.
Su pequeña bóveda representa a un cuidador de este cementerio con su ropa de trabajo, regadera, escoba y un enorme candado con llaves.
LA MÁS CONMOVEDORA DE LAS ESCULTURAS:
El mausoleo donde descansan los restos del joven Juan Alberto Lartigau (secretario del Jefe de Policía Ramón Falcón), recrea la fatalidad del acto anárquico que llevó a ambos a la muerte. Es la más conmovedora de las esculturas. En ella podemos apreciar el cuerpo sin vida del jovencito, en brazos de su madre y la figura en la parte superior, simbolizando la fatalidad, con su puño cerrado en un gesto de rabia e impotencia por la pérdida de una vida tan joven.
LA BÓVEDA MAS VISITADA:
La bóveda de la familia Duarte es la más visitada, ya que el personaje de Eva Duarte despierta la curiosidad de acudir al lugar donde finalmente después de algunos años de fallecida y de haber deambulado su cadáver por diferentes lugares su cuerpo logró el descanso eterno. En la puerta de acceso siempre hay ofrendas florales y cartas de todos aquellos que la admiraron.
LO MACABRO:
Este cementerio es uno de los más importantes del mundo, siendo considerado un museo al aire libre. Las bóvedas embellecidas por esculturas y vitrales, cautivan al visitante. Sin embargo, podemos descubrir que el paso del tiempo dejó al descubierto a algunos seres que ya nadie visita.
Algunas bóvedas están en gran estado de abandono, debido a que ya no existen sus deudos ni nadie que las cuide. Estas bóvedas no pueden demolerse porque los sepulcros de Recoleta son a perpetuidad.
LA BÓVEDA MAS ORIGINAL:
Sin dudas es la más original de las bóvedas, en forma de gruta. Aquí descansó el Gral. Tomás Guido, hasta el centenario de su muerte, cuando sus restos fueron trasladados a la Catedral, junto a su inmortal compañero, el Gral. José de San Martín. Esta bóveda fue construida por uno de sus hijos, el poeta Carlos Guido Spano, con sus propias manos, en homenaje a su padre, símbolo de la humildad con la que siempre vivieron.
La novia del Plata
Elisa Brown, hija del almirante irlandés, esperaba el regreso de su prometido, el comandante Francis Drummond, que luchaba a las órdenes de Brown. En la batalla de Monte Santiago, el joven muere heroicamente, en los brazos del almirante.
El marino debe comunicarle la noticia a su hija de 17 años y le entrega el reloj que había pertenecido a su novio, última voluntad del joven.
Desgarrada, Elisa -ataviada con su malogrado vestido de novia- se sumerge en las aguas del Río de la Plata para reencontrarse con el alma de su amado.
Los restos de la novia del Plata yacen en una urna detrás de la del marino, confeccionada con el bronce fundido -y la gloria- de uno de los cañones de su embarcación
DATOS CURIOSOS:
** El cementerio de la Recoleta no es un camposanto: perdió esa condición en 1853 cuando el presidente Bartolomé Mitre ordenó el entierro del Dr. Blas Agüero, un francmasón a quien el arzobispo de Buenos Aires le había negado cristiana sepultura. Mitre decretó el permiso para el entierro, y el arzobispo retrucó retirando la bendición a la necrópolis y por lo tanto su condición de santidad.
Nunca volvió a restaurarse, y probablemente la Recoleta no volverá a ser un camposanto nunca.
** El primer enterrado en el cementerio de más alcurnia de Buenos Aires fue un hijo de esclavos.
** La firma que puede verse en el mausoleo de Adolfo Alsina fue tallada por una escultora despechada que, una noche y a escondidas, rubricó la obra para que pareciera de su autoría.
** El Cementerio del Norte fue decretado monumento nacional en 1946 por Edelmiro Farrel y pasó a denominarse Cementerio de Recoleta en 1949 nombre con el que es conocido hasta la fecha.
PARA SEGUIR VIENDO: PUEDES SEGUIR VIENDO ESTA MUY BUENO
http://www.ciudaddeangeles.com/bovedas1.htm
PASEO VIRTUAL:
Página web virtual con mapa y detalle de las bóvedas mas reconocidas
http://www.buenosairesteinvita.com.ar/c ... irtual.htm
CEMENTERIO DE LA RECOLETA
Dirección: Junín 1760 – Capital Federal
Se puede visitar todos los días de 07.00 a 17.45 horas.
Visitas Guiadas los domingos a las 14.30 horas.
Informes: Dirección General de Cementerios. TE: 4553-0041
Fuentes:
http://www.cementeriodlarecoleta.blogspot.com
http://www.cementeriorecoleta.com.ar
Espero que lo disfruten tanto como yo.............


Saludos
Sergio